Apreciacion del juego de Final Fantasy XII

La emoción nos invade, estamos ante lo que muchísimos fans llevan deseando hacer durante años, poder jugar a Final Fantasy XII, aunque sea en otro idioma, eso ahora mismo es lo de menos. Es aquí donde comienza el espectáculo… Un video de introducción que comienza mostrando la celebración que acompañó al matrimonio entre Ashe y Lord Rasler, futuros herederos del trono de Dalmasca. En plena fiesta, Rasler se ve obligado a partir hacia un combate en la frontera contra los invasores Arcadios. Es entonces cuando, al frente de la compañía, el futuro heredero recibe una flecha que acabará con su vida, el general Basch, que había conseguido sacarle del campo de batalla, ve como el príncipe muere en sus brazos sin poder remediarlo. La princesa Ashe se encuentra desolada en su trono, y Dalmasca queda a merced de Arcadia.  Posteriormente presenciaremos una breve explicación de los diferentes acontecimientos que se han producido durante la guerra, las invasiones entre imperios, la lucha por la conquista, las traiciones y alianzas, un escenario digno de la más fantasiosa edad medieval sólo posible en el mundo de Final Fantasy. Estamos de nuevo ante una calidad gráfica impresionante que sigue dejando boquiabierto a medio mundo, y que provocaría la envidia de muchas compañías de videojuegos… estamos de nuevo ante la calidad que ofrece Square-enix en sus producciones. En este aspecto el juego se lleva la máxima nota.

Comenzando a Jugar

Tras disfrutar de la escena de introducción, entrará en escena Resk, el hermano mayor de Vaan, protagonista del juego, que nos ayudará mediante una especie de tutorial, a comenzar a asimilar el nuevo sistema de batallas y movimientos que podremos realizar. Lo que sin duda agradeceremos desde un principio, es la posibilidad de poder rotar la cámara 360º en cualquier momento mediante el Stick derecho, algo que se echaba de menos en otras entregas como Final Fantasy X y su secuela.   Mientras vamos controlando a Resk por el escenario, el general Basch nos irá informando de las diferentes acciones que podemos efectuar, como es habitual, no se suele prestar mucha atención a lo que dicen en estos casos, y uno está más atento a explorar el terreno que a escuchar la lección. Pulsando el botón círculo (O) podremos interactuar verbalmente con otros personajes o accionar objetos que se encuentren cerca nuestro (aparecerá una exclamación sobre nuestro personaje, algo parecido a lo que sucedía en FFIX). Para acceder al menú de equipo tendremos que pulsar el botón triángulo (∆). Podremos realizar desde aquí varias acciones como usar items, equipar diferentes armas, acceder al panel de desarrollo (tablero de licencias), aspectos que comentaremos más adelante. Los movimientos del personaje son suaves y efectivos, y al igual que en otras entregas, si presionamos el Stick izquierdo con fuerza, avanzaremos corriendo, y si lo presionamos suavemente, avanzaremos caminando lentamente.

Sistema de Batalla

A muchos nos sorprendió el novedoso sistema de batallas que había mostrado el juego en los trailers que circulaban por Internet. Y como era de esperar, es algo que gustará a unos, y no tanto a otros. Para todos aquellos que aún lo desconocían, solo comentar que las batallas sucederán de forma continuada, y podremos ver a nuestros enemigos en el escenario sin necesidad de entrar en combate. Incluso podremos movernos sin problema mientras estamos peleando, pudiendo esquivarnos ataques o incluso huir de la batalla, aunque obviamente es preferible quedarse, dado que muchas veces el enemigo una vez nos ha detectado no nos dejará escapar tan fácilmente. Como aspecto a agradecer, se ha mantenido el sistema de espera durante la selección de acción, es decir, mientras estemos seleccionando nuestro próximo ataque, el tiempo se parará, evitando así que el enemigo pueda aniquilarnos a traición. Si un compañero de equipo está apuntando a un enemigo, se mostrará una parábola azul, mientras que si es el enemigo el que nos ha divisado, aparecerá una parábola roja. Una vez dentro del combate, podremos realizar nuestro ataque pulsando el botón círculo (O), una vez escogida la acción, tendremos que esperar a que nuestra barra de tiempo se cargue y así sucesivamente (algo parecido a lo que pasaba en FFX-2). Podremos también cambiar de personaje y escoger una poción, tras lo cual el personaje seguirá atacando normalmente sin necesidad de volver a indicarle nada. Otra novedad que cabe señalar es la incorporación del sistema de «Gambits», que no es más que un sistema de automatización de las acciones, permitiéndonos escoger que actitud queremos que muestre nuestro personaje ante un posible enfrentamiento. Disponemos en un principio de 2 ranuras para elaborar nuestro programa, por ejemplo en la primera podremos establecer que nuestro personaje reaccione ante un enemigo con: Ataque físico | Ataque Mágico – Fuego, hielo… Y en la segunda designar una acción curativa cuando nuestro personaje pierda mucha VIT.

Desarrollo de Personajes y Habilidades

Como de costumbre en los juegos de la saga, el sistema de desarrollo de los personajes siempre nos sorprende a todos, y esta entrega no iba a ser menos. Esta vez viene en forma de tablero de licencias, en el que tendremos que ir comprando nuevas licencias con los puntos que vayamos ganando en batallas y misiones a lo largo del juego. El tablero se encuentra dividido en seis zonas que corresponden a: Magia, accesorios, habilidades,  opciones, armas y defensa. Haciendo así más fácil localizar el tipo de licencia que queramos comprar. Por otro lado está la experiencia y los niveles que se mantienen exactamente igual que en otras entregas. Subiremos de nivel cuando hayamos acumulado una serie de puntos derrotando enemigos, ganando batallas, etc.

Enemigos y Jefes

Por lo que hemos podido observar por el momento, este aspecto se ha cuidado más que en otras entregas anteriores, y encontraremos una amplia variedad de enemigos. Algo que se agradece tras la escasez de diversidad que ofrecía Final Fantasy X. En lo referente a los Jefes finales, esta vez van a ser bastante duros de pelar, y la victoria no está asegurada si no tenemos a nuestros personajes bastante desarrollados.

Invocaciones

Uno de los aspectos que más pueden defraudar es el de las invocaciones, simplemente porque en esta ocasión no aparecerán los habituales Bahamut, Shiva, Ifrit, etc. cuya participación queda reducida a dar nombre a varias aeronaves. En su lugar encontraremos nombres como: Hashmarim, Ultima, Adramelech, Famfrit, Mateus, etc. extraídos directamente de FFTactics Advance. Sin embargo, y dejando de lado esta contrariedad, nos quedamos gratamente sorprendidos al ver el poder y la calidad que muestran las invocaciones. Una vez invocadas permanecerán  a nuestro lado por un tiempo determinado, y podrán efectuar varios ataques de gran potencia. Para conseguirlas deberemos derrotarlas previamente en combate (tal y como sucedía en FFVIII), y tardarán bastante en aparecer en la historia.

Escenarios

Un gran punto a favor de este juego, lo encontramos en sus impresionantes escenarios llenos de vida y detalles gráficos.  En todo momento nos abordará la sensación de estar sumergidos dentro del propio juego. El tamaño de las ciudades, edificios y plazas están fielmente reproducidos en relación al personaje, por lo que no será fácil cruzar de un lado a otro la ciudad, más bien será una ardua tarea hasta que no dispongamos de algún medio de transporte. Como en otras ocasiones, a lo largo del juego irán apareciendo puntos para guardar nuestros avances, esta vez adoptan la forma de cristales de energía como podéis apreciar en la imagen.

Conclusiones del Avance

Como todo juego que se precie, tienes sus pros y sus contras. A continuación os hacemos un breve resumen de todo el análisis previo. Pros: Una historia apasionante, unos personajes carismáticos, un mundo inmenso por explorar, un sistema innovador que promete y un gran numero de misiones secundarias que convierte este juego en toda una joya. Contras: En el intento de innovar se han dejado atrás algunos aspectos, como es el caso de las invocaciones tradicionales como Ifrit, Shiva, etc. que han pasado a dar nombre a diferentes naves.